El ataque de un dolor de migraña, en algunos pacientes, puede ser producido por factores ambientales. Algunos de estos factores ambientales están relacionados con los cambios de clima (humedad, temperatura, presión atmosférica, vientos). Otros están relacionados con los cambios de rutina, las luces resplandecientes (reflejo de la luz del sol), luces parpadeantes (fluorescencia de las pantallas de televisor o cine), y olores o sonidos fuertes.
Los cambios de clima pueden afectar el balance químico del cuerpo y, como consecuencia, producir o incrementar el dolor de migraña. Los tipos de clima que comúnmente provocan una migraña son los climas fríos, humedos, secos, polvorientos y tormentosos. Otros factores perjudiciales son los espacios conglomerados (como dentro de un avión), y los cambios en la presión barométrica (en las alturas o profundidades del mar). Las personas que viven en altura o viajan a lugares elevados experimentan dolores similares. Por lo general, los dolores de cabeza de esta índole son diagnosticados erróneamente como dolores ocasionados por la “sinusitis”.
Cualquier situación en la vida de un paciente migrañoso que implique adaptación puede causar dolor de cabeza. Una situación muy común es el cambio de escuela o empleo. Otra situación común es el cambio de rutina y alimentación que ocurre cuando se efectua un viaje, además de la adaptación a las nuevas condiciones atmosféricas. El movimiento estremecedor de un carro, tren, bote o avión puede causar ataques de migraña. Estos ataques pueden ser afectados por los cambios en el patrón de sueño o nivel de actividad.
Muchos pacientes migrañosos son susceptibles a las luces fluorescentes o de parpadeo lento que provienen de las pantallas de televisor o cine, y monitores de computadora de baja resolución. La luz que se refleja en la nieve, arena, agua y a través de las nubes tiene efectos similares. Se cree que algunas personas tienen células cerebrales más sensibles a la luz que otros. El uso de lentes para el brillo o lentes Polaroid ayuda a reducir los chances de una nueva migraña.
Ciertos tipos de humo pueden ocasionar un dolor de migraña. Los más comunes son el monóxido de carbono (posiblemente de una calefacción averiada), el humo del cigarro (dañino para la sangre y los vasos sanguíneos), y los nitritos que se usan para fabricar explosivos. Los ruidos fuertes e irritantes también son provocadores del dolor de migraña. Estos síntomas pueden estar asociados con el estrés.
Muchos factores físicos, como el esfuerzo de levantar pesas o realizar movimientos de flexión o estiramiento, pueden generar dolores de migraña. El dolor de dientes, al igual que el dolor de cierta área del cuello o cabeza, es otro provocador de una migraña.