El dolor de cabeza tipo tensión es un dolor de cabeza no específico, que no es de naturaleza vascular o migrañosa y no está relacionado con una enfermedad orgánica. Es el tipo más común de dolor de cabeza y está causado por la contracción muscular en la parte posterior del cuello y/o cuero cabelludo. Hay dos clasificaciones generales de dolor de cabeza tipo tensión: episódico y crónico, que se diferencian por la frecuencia y severidad de los síntomas. Ambos se caracterizan por provocar un dolor sordo que no pulsa y afectar a ambos lados de la cabeza.
Los síntomas son muy similares para ambos tipos y pueden incluir:
- Contracción de los músculos entre la cabeza y el cuello
- Una sensación de banda que ajusta alrededor del cuello y/o cabeza, que se manifiesta como un dolor intenso.
- El dolor se produce primariamente en la frente, sienes o en la parte posterior de la cabeza y/o cuello
Episódicas
Los dolores de cabeza episódicos tipo tensión se producen sin horario y normalmente se desencadenan a causa de un factor de estrés temporal, ansiedad, fatiga o irritación. Son lo que la mayoría de nosotros consideramos “dolor de cabeza por estrés”. Pueden desaparecer con el uso de analgésicos de venta sin receta, eliminación de la fuente de estrés o un breve período de relajación.
Para este tipo de dolor de cabeza, las medicaciones de venta sin receta recomendadas son la aspirina, el acetaminofeno, ibuprofeno o naproxeno sodio. Los productos combinados con cafeína pueden contribuir a la acción de estos analgésicos.
Crónicas
El dolor de cabeza crónico tipo tensión es una aflicción diaria o continua que puede mostrar alguna variabilidad en la intensidad del dolor durante un ciclo de 24 horas. Siempre está presente. Si un paciente toma medicación a diario o prácticamente a diario y logra muy poco o ningún alivio del dolor, debe ver a un médico para recibir diagnóstico y tratamiento.
El medicamento primario para tratar el dolor de cabeza crónica tipo tensión es la amitriptilina o algunos de los otros antidepresivos tricíclicos. Las drogas antidepresivas contienen acciones analgésicas que pueden proporcionar alivio a las personas que sufren del dolor de cabeza. Aunque el paciente no esté deprimido, estos medicamentos pueden resultar beneficiosos. La selección de un antidepresivo se basa en la presencia del trastorno del sueño. Otras clases de antidepresivos pueden resultar efectivos pero no se les ha estudiado tan profundamente como a los compuestos tricíclicos.
El uso de propanolol puede resultar útil como medicamento único, particularmente cuando existe un estado leve de ansiedad crónica. Las técnicas de biorretroalimentación también pueden resultar útiles para tratar los dolores de cabeza tipo tensión.
Los pacientes con dolores de cabeza crónicos tipo tensión deben evitar estrictamente los analgésicos que producen acostumbramiento.
El dolor de cabeza crónico tipo tensión también puede ser el resultado de ansiedad o depresión. Frecuentemente se producen cambios en el sueño o insomnio, presentación del dolor de cabeza a la mañana temprano o a última hora del día, sensación de culpa, pérdida de peso, mareos, falta de concentración, fatiga permanente y náuseas. Si se presentan estos síntomas, es importante recurrir a ayuda profesional para recibir diagnóstico y el tratamiento adecuado.