El glaucoma es una enfermedad óptica progresiva que puede causar ceguera irreversible si no es tratada a tiempo. Sucede cuando el líquido dentro del ojo (humor acuoso) no evacua adecuadamente, aumentando como consecuencia la presión dentro de los ojos (presión intraocular). Uno de sus síntomas es el dolor de cabeza.

El dolor de cabeza puede sentirse dentro o alrededor del ojo o la frente, y varía en intensidad de leve a severo. Otros síntomas que lo pueden acompañar son los vómitos y las náuseas.

Las personas que padecen con glaucoma pueden experimentar imágenes borrosas o percepción visual de halos alrededor de objetos. El diagnóstico de la presión intraocular ayuda a descartar posibles casos de migraña (algunos tipos de glaucoma son confundidos con migraña). La condición del glaucoma no tratado puede ser afectada por el uso de ciertos medicamentos con o sin receta médica (antihistamínicos), por lo que se recomienda evitarlos. Asegúrese de decirle a su doctor si tiene glaucoma, especialmente antes de tomar nuevos medicamentos, o participar en tratamientos preventivos de dolor de cabeza.